Menú de San Valentín para una cena romántica
Llega San Valentín y, con él, la oportunidad perfecta para proclamar a los cuatro vientos que estás locamente enamorado de tu pareja. Si eres una persona detallista, ¿por qué no sorprender a tu media naranja con una cena íntima en casa? Cambiar su restaurante favorito por un menú de San Valentín hecho en casa puede convertirse en una cita inolvidable que recordará por mucho tiempo. A continuación te damos unas pinceladas para que tu noche entre fogones sea perfecta, desde ideas para preparar los mejores entrantes fríos y calientes, hasta postres de San Valentín con los que volver a enamorar a tu media naranja. ¡Prepárate para seducir en la mesa!
No te olvides de la decoración
Antes de meterte de lleno a preparar la cena de San Valentín, dedica unos minutos a crear una atmósfera romántica en tu salón. Procura poner una vajilla bonita y par de copas para brindar. Elige también una o dos velas para colocar en el centro de la mesa (pero cuidado con poner demasiadas o tu salón parecerá la catedral de León), unos manteles elegantes con su color preferido y su música favorita para que suene de fondo… o un recopilatorio de hits románticos ochenteros. Mejor pasarse de «pasteloso» por un día que quedarse a medias, ¿verdad?
Elección de menú y lista de la compra
Llega la pregunta del millón, ¿y ahora qué cocino? Ya seas un cocinillas o no sepas ni freír unos huevos con chorizo, lo verdaderamente importante es elegir qué menú de San Valentín queremos cocinar, que no sea muy complicado y del que tengas una receta para seguir cada paso. Una vez elegido el menú, anota bien los ingredientes que necesitarás para elaborar cada plato y compra con antelación en tu tienda de confianza.
Vamos al lío: menú de San Valentín para la noche más romántica del año
En Smartbox puedes encontrar varias opciones para soltarte en los fuegos con diferentes cursos de cocina para distintos niveles, pero que no cunda el pánico, te proponemos varias ideas de menú de San Valentín que nos parecen variados, sabrosos y fáciles de preparar… y que encontrarás fácilmente en internet. Solo vas a necesitar algunos básicos que seguramente tengas ya en la cocina, como un exprimidor, una licuadora o un horno. ¿Preparado para una cena de San Valentín digna de los mejores chefs?
Un aperitivo infalible
Nos parece una idea muy romántica para la cena de San Valentín empezar con una mimosa. Puedes preparar el clásico con naranja (mezclando zumo de naranja recién exprimido con cava o champán) o innovar con una mimosa de frambuesas. En este caso puedes usar frambuesas congeladas que pondrás en una licuadora o procesador de alimentos durante un minuto hasta crear un puré. Añade la mezcla en copas tipo flauta, luego un poco de azúcar de caña líquida y cava (muy frío) al gusto. ¡La mezcla ideal para brindar por una velada de San Valentín perfecta!
O si lo prefieres, puedes optar por un buen vino que sepas que a tu pareja le encanta y así no fallar con la elección. Puede ser el momento perfecto para degustar una selección de vinos de lo más gourmet y recibir tu pack de vino a domicilio, justo a tiempo para tu cena de San Valentín.
Entrantes fríos y calientes para abrir boca
Un clásico muy sencillo y que siempre triunfa son rollitos de salmón y queso que parecen sushi. Son tan sencillos de elaborar que se convertirán en un aperitivo estrella para todas tus fiestas. Solo necesitas unas tortillas de trigo cortadas en cuadrado a las que añadirás un queso cremoso tipo Philadelphia, salmón ahumado y cebollino picado. Enrollas las tortillas con ayuda de papel film transparente y dejas reposar en el congelador hasta el momento de servir. Cortas en discos con un cuchillo afilado, pinchando cada uno con una brocheta ¡y listos para degustar!
Si te decantas por algo caliente, prueba a hacer empanadillas de hojaldre en forma de corazón. Solo necesitarás un cortapastas en forma de corazón (o confiar en tus habilidades artísticas para dibujarlo tú mismo), obleas típicas de empanadillas, un huevo para untarlas por fuera antes de meter al horno y el relleno que más te guste. Hornea durante 10 minutos a unos 190 º o hasta que estén doraditas. Te aseguramos que quedan súper monas en la mesa y le darán un toque gourmet a tu cena de San Valentín.
Primeros platos
Puedes preparar primeros platos ligeros en tu menú de San Valentín como ensaladas (prueba con una de espinacas frescas, fresas, queso feta y avellanas tostadas o una de escarola con kikos, granada y vinagreta de frutos rojos). También puedes descantarte por un clásico con un twist, como un gazpacho de remolacha, ahora tan de moda. ¿O prefieres una crema calentita? Sorprende con una crema de espárragos blancos e hinojo, o una de setas con trufa rallada.
Segundos platos
La opción de pescado o marisco siempre es una apuesta segura como plato principal, ya que seguro que los precios han bajado después de la locura navideña y no hay nada como una cena de San Valentín para darse un homenaje. Prueba a hacer unas deliciosas brochetas de rape (o el pescado que más te guste que no sea demasiado blando) a la parrilla con verduritas y tomates cherry; un arroz al horno con carabineros, un tataki de atún con salsa teriyaki o un timbal de bacalao con pimientos del piquillo y cebolla caramelizada.
Y si nos decantamos por opciones de carne, prueba a elaborar unos solomillos de cerdo a la naranja con almendras picadas o un clásico steak tartar que nunca falla para los verdaderos carnívoros. Y si tu pareja es vegana o vegetariana, puedes preparar unos boniatos asados y rellenos de quinoa, verduras y queso feta; tomates rellenos con verduras asadas y piñones o unas albóndigas de tofu en salsa de calabaza.
Deja sitio para un postre de San Valentín como broche final
No entendemos una cena de San Valentín sin culminar con algo dulce para rematar una velada tan especial, así que saca a relucir tu lado más empalagoso con un postre de San Valentín casi casi digno de estrella MICHELIN. El chocolate, que además es afrodisíaco, parece la opción más segura y con la que es difícil fallar. Sirve unas clásicas fresas bañadas en chocolate fundido, prepara una mousse de chocolate con crujiente de mandarina o atrévete con una panna cotta de Nutella y vainilla. Y tanto si serviste la mimosa al principio como si no, siempre puedes volver a acompañar el postre con otra copita de champán o cava. ¡Un chinchín por vuestro amor… y por el chef!
Díselo con flores… o con un regalo de Smartbox
Después de tu exitosa cena de San Valentín y con el estómago lleno (y algo achispados, también hay que decirlo), llega el momento de sorprender a tu pareja con un regalo. Puedes decantarte por un clásico entre clásicos: un ramo de rosas rojas. O preparar un álbum fotográfico con fotos vuestras o ese regalo que especialmente le hace ilusión y eliges la noche de San Valentín para regalárselo. De todas formas sabemos que a veces no nos fluyen las ideas, así que echa un vistazo a estos regalos originales de San Valentín para este 2022 para inspirarte.