10 consejos para sobrevivir a una Navidad en familia
«Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad», dice la canción. Si has escuchado recientemente este famoso villancico, significa que se acerca ese periodo del año que algunos odian tan profundamente que simplemente desean convertirse en un oso pardo para hibernar hasta verano. Ha llegado el momento de engalanar la casa con los mejores adornos, de pensar en los regalos de Navidad, de pasar la Navidad en familia y de compartir largas sobremesas juntos. Si eres de los que detesta esta festividad, tenemos buenas noticias para ti. En este artículo hemos diseñado un manual para poder sobrevivir con éxito a una Navidad en familia, eso sí, deberás seguirlo al pie de la letra para que este día no se convierta en un auténtico colapso. ¿Preparado? Sigue leyendo para más información.
- Dónde, importa
El primer consejo de la lista es un truquito que puede ahorrarte muchas situaciones «tierra trágame». Sé estratégico y piensa con quién te conviene sentarte o, mejor dicho, a quién deseas tener lejos. Si te aburren los chistes sin sentido de tu cuñado o te incomodan las preguntas retorcidas de tu suegra, trata a toda costa de no sentarte a su lado. Elige tu aliado perfecto y ve a por él. Navidad en familia sí, pero al lado de la persona indicada.
- No te la juegues con la comida
Si te ha tocado el marrón de cocinar para tu familia en Navidad, te aconsejamos que trates de escoger platos sencillos y que puedan amoldarse a las necesidades de todos. Descarta la lactosa y el gluten y, si puedes, elabora recetas que contengan muchos vegetales para poder cubrir las preferencias de los vegetarianos o veganos. Intenta sacar la máxima información posible sobre los gustos alimenticios de todos los comensales y, sin complicarte demasiado la vida, intenta satisfacer las necesidades de todos. ¡Bueno, bonito y barato!
- Cuidado con el alcohol
El alcohol puede parecer el aliado perfecto para sobrevivir una Navidad en familia. Si bien es cierto que cierta dosis puede ayudarte a bajar la tensión, lo que debemos evitar a toda costa es convertir este encuentro familiar en un acto bochornoso. Recuerda que todos sois familia, y bajo los efectos del alcohol, puede que salgan a la luz todos los agujeros negros familiares que podrán usarse en tu contra. Bebida, sí, pero bajo control.
- Inspira, expira
En cuanto el clima se relaje y los comensales lleven unas copitas de más, puede que salgan a la luz temas de conversación que generen controversia, así como bromas pesadas. Algunas te harán gracia, otras no tanto. En este caso, el mejor consejo que podemos darte para sobrellevar esta situación familiar en las Navidades es respirar. Así de simple. Respira durante treinta segundos y pregúntate si merece la pena contestar a ese comentario provocador. La respuesta, la mayoría de veces, será que no. Los más aplicados, pueden, incluso, apuntarse a clases de yoga para sembrar la paz interior que requiere afrontar una Navidad en familia o incluso evadirse unos días en un retiro de yoga.
- Siempre positivo, nunca negativo
Las Navidades en familia pueden ser una auténtica pesadilla, pero no queremos que todo el mundo capte tu estado de resignación absoluta. Si eres de esas personas que detesta estas fechas señaladas, procura que no se note mucho que no estás a gusto, especialmente por no hacer daño a los que te rodean. Trata de no pensar constantemente que la Navidad va a ser un aburrimiento, ya que, si tienes esa predisposición, es más probable que lo sea. Si consigues cambiar el chip y darle una oportunidad a esta festividad, puede que incluso te lo termines pasando bien. ¡Todo es cuestión de actitud!
- Encárgate de las tareas del hogar
Piénsalo bien: mientras te encargas de recoger la mesa, limpiar los platos y barrer el suelo, te escaqueas de esas conversaciones que tanto te incomodan y que quieres evitar a toda costa. Demuéstrale a tu abuela que eres un buen nieto y no dejes que se pase toda la comida levantándose para ir a la cocina. Además, seguro que la sobremesa se alarga y con ella siempre vienen de la mano unas copitas de más… Al día siguiente agradecerás levantarte y ver que tu casa no está patas arriba luego de esta Navidad en familia.
- Sorprende a todos con un detalle original
Este apartado va dedicado especialmente a tu familia política. La mejor manera de ganarte la confianza de tu suegra o de neutralizar las bromas pesadas de tu cuñado es sorprenderlos con un original detalle de Navidad. Sí, quizás no estés siendo la persona más honesta del mundo, teniendo en cuenta que te pasas el resto del año criticándolos a sus espaldas, pero es Navidad y toca pasarlo en familia, así que hay que quedar bien. Un paseo en globo, una escapada, una visita a una exposición… Hay miles de opciones.
- Evita hablar de política
Tu cuñado sacará el tema, eso está claro, ¿y ahora qué? Todos sabemos que siempre que se habla de política, hay controversia, y debemos evitar a toda costa que la cena de Navidad en familia se convierta en una acalorada discusión entre todos los miembros. En este caso, tienes dos opciones: prepara un listado de temas de conversación que sean apolíticos, como por ejemplo «qué te traerán los Reyes» o «cuál es la última peli que has visto o la próxima que tienes intención de ir a ver al cine». La segunda opción es más arriesgada, pero a la vez, más eficiente: ¡corre! Vete a lavar los platos y no salgas de la cocina. ¡A palabras necias, oídos sordos!
- Propón actividades alternativas
¿Bailamos? ¿Cantamos? ¿Qué tal unos karaokes? Si te has cansado de fregar los platos, barrer y pasar el trapo por la mesa, puedes proponer actividades alternativas para pasar la Navidad en familia de un modo diferente. Rescata ese karaoke que tienes lleno de polvo y poneos a cantar. ¿El objetivo? Esquivar a toda costa cualquier tema de conversación que pueda llevar a un terreno pantanoso mientas hacéis vuestros pinitos en el mundo del espectáculo. Quizás estemos ante los próximos Jackson Five.
- Escápate
Sí, tal y como lo oyes. Si crees que todos los consejos anteriores no son suficientes para poder sobrevivir a una Navidad en familia, solo nos queda una última recomendación: reúne todos tus días off en diciembre y pasa las Navidades en una ciudad Europea o, incluso, más lejana como puede ser una auténtica escapada a Laponia para visitar a Santa Claus. Escápate a París, Londres, Asjabad o Ulán Bator. ¿El objetivo? Pasar las Navidades lo más lejos posible de tu familia, haciéndoles creer que tienes un compromiso muy importante que no puedes cancelar. ¡Problema resuelto!